Este es un guiso típico de mi madre cuando llegan estas épocas del año: esos días de otoño lluviosos y fríos en los que un guiso caliente nos devuelven a la vida.
Es un guiso que lo hace habitualmente con costillas y patatas y, en otoño, en especial cuando ha llovido bastante y hay muchas setas, le incorpora los níscalos (o rovellons) que tan buen sabor le dan.
Ya os he hablado de nuestra pasión por salir al campo a recolectar todo lo recolectable y es que, otoño, es la época más apropiada para ello. Salir al campo supone toda una aventura tanto para los niños como para los mayores. Hacemos campeonatos de quién ha conseguido coger más setas o lo que sea.
Desde el miércoles vamos consultando las previsiones del tiempo, esperando que el fin de semana no llueva para poder disfrutar más del día. Llegado el sábado o domingo, nos calzamos nuestras botas de campo, impermeable por si llueve y cogemos nuestras cestas de mimbre para recoger setas y bolsas de plástico para recoger piñas para decorarlas para navidad o flores secas para adornar la casa
Los níscalos se encuentran en zonas boscosas de pinos y es fácilmente identificable aunque, como con cualquier tipo de seta, si no se conoce bien, es preferible no cogerla. Siempre está la opción de comprarla en el mercado y asegurarse de no cometer errores.
INGREDIENTES (para 6 u 8 personas)
- 1,2 kg de costillas de cerdo.
- 600 gr de níscalos (*)
- 6 patatas medianas o 3 grandes
- 1 o 2 puerros (a mí me gusta mucho, por eso le echo 2).
- 1 pimiento verde o rojo.
- 1 diente de ajo.
- 1 lata de 400 gr de tomate triturado.
- Una cucharada de azúcar (para quitarle la acidez al tomate)
- Aceite de oliva suave, pimienta y sal.
- 2 o 3 vasos de agua.
- 1 vaso de vino blanco.
(*) Si no es época de níscalos, se puede hacer igual el guiso prescindiendo de los mismos.
ELABORACIÓN
- En primer lugar lavamos bien los níscalos para quitarles toda la tierra que puedan tener y cortamos en trozos más pequeños.
- Cortamos las costillas (en caso de que no nos las hubieran cortado en la carnicería) y salpimentamos.
- Lavamos y cortamos los puerros y el pimiento.
- Pelamos y cortamos el diente de ajo.
Es un guiso que podéis hacer en una olla rápida pero a mí, personalmente, me gusta más hacerlo en una cacerola a fuego lento y que vaya tomando bien el sabor de las costillas y las verduras el caldo. Yo lo hago en una cacerola de hierro.
- Echamos aceite en la cacerola y sofreímos las costillas. Sacamos y reservamos.
- En el mismo aceite, sofreímos los níscalos. Sacamos y reservamos.
- Incorporamos en la cacerola todos los ingredientes del sofrito: Puerros, ajo y pimiento. Y sofreímos bien hasta que queden bien sofritos todos los ingredientes. Si vemos que necesitamos un poco más de aceite echamos un poco más.
- Añadimos el tomate y el azúcar y le damos unas vueltas.
- Volvemos a echar en la cacerola los níscalos y las costillas reservadas, las patatas y echamos el agua y el vino. Las cantidades son un poco aproximadas, deberán cubrir los ingredientes y un par de dedos más (siempre el doble de agua que de vino).
Añadimos un poco más de sal (sin pasarnos, siempre se puede rectificar más adelante) y dejamos hervir a fuego lento aproximadamente 45 minutos. Yo lo suelo dejar incluso más ya que me gusta que quede un caldito más espeso, prestando atención a que la patata no quede demasiado blanda.
Rectificamos de sal, en caso de ser necesario.
Esta entrada es genial, Vero! El guiso tiene una pinta deliciosa, la receta está explicada a la perfección y las fotos... son una maravilla! Eres una profesional!
ResponderEliminarUn besote!
Y tú eres un encanto Elia. ¡Un besazo enorme!
EliminarAy Verónica, qué coincidencia. Este fin de semana hemos salido y hemos cogido boletus, trompetas, cratarelus y sendeiriñas -que no sé cómo se llaman en castellano-, y el domingo nos zampamos los boletus en una comida familiar. Pero por la tarde hice dos recetas, una de cratarelus+ trompetas con quinoa y jamón, y la otra un guiso de costilla con patatas, castañas y sendeiriñas muy muy parecido a éste.
ResponderEliminarQué regalos nos hace la naturaleza. Es fantástica.
Buenooo, vosotros sois unos micólogos expertos, a mí no me saques de los níscalos, boletus, lepiotas y poco más, jajajaja! Esa receta de los cratareluscon trompetas, quinoa y jamón me la tienes que pasar Yolanda. Un besito!
EliminarNada más fácil Verónica.
EliminarMientras cueces la quinoa (es como el arroz en volumen) durante 12 minutos con laurel, un trozo de cebolla y un chorrito de aceite, salteas a fuego muy muy alto todas las setas. Primero sin aceite para que suelten el agua y luego ya con ajo y aceite, le añades el jamón troceado pequeñito.
Luego le agregas la quinoa, remueves, salas (yo no lo recomiendo porque el jamón ya suelta lo suyo, pero va a gustos) y puedes incluir queso, huevo cocido y/o hiervas aromáticas. Listo! Fácil, rápido y muy saludable
uyyy, qué rico, ¡estoy salivando! Pues voy a hacerla, no creo que con ese tipo de setas que no las he visto en el mercado, pero con lo que encuentre. ¡Ya te contaré! y mil gracias por la receta. Un besazo
EliminarVerónica me gusta mucho el plato que nos traes. Mi madre lo cocina prácticamente igual, y bastante a menudo, y cuando llega el otoño, si hemos tenido suerte y mi padre ha encontrado, le pone unas setas de álamo, ya que no vivimos en zona de níscalos (o al menos eso tengo entendido)
ResponderEliminarComo el frío acaba de llegar ¡apetece mucho!
¡Besos mil!
http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es
La verdad que sí Cuca, son esas recetas caseras de toda la vida que nos encantan. Un beso!
Eliminar¿Quien hablaba de fotos hechas obras de arte?.... que maravilla el bodegón con la cesta. Enhorabuena.
ResponderEliminarAy Pilar, ¡muchíiiiisimas gracias! ¡Qué ilusión que eso me lo diga alguien como tú!
EliminarMmmm, como me gustan los guisos de otoño o invierno. Las costillas así tienen que quedar de muerte y como en casa somos de platos de cuchara, me guardo esta receta para hacerla prontito, que por fin parece que ha llegado el frío. Un besazo guapa!
ResponderEliminarSíii, a nosotros también nos encanta la cuchara, sobre todo ahora que viene el fresquito. ¡Un besazo Kai!
EliminarAqué momento se echan las patatas?
ResponderEliminarLas patatas se echan en el momento de poner el agua y el vino. Perdón pues no lo había puesto.
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