Es tiempo de castañas y eso lo vemos en las tiendas, en los puestos ambulantes de la calle y en la infinidad de recetas que nos invaden estos días ofrecidas por los maravillosos blogs gastronómicos que hay en la blogosfera. Si hay algo que me encanta, es salir al campo a recoger castañas para llegar a casa y empezar a asarlas y comerlas tumbados en el sillón, con una manta encima viendo, todos juntos, una película .
Hay infinidad de maneras de prepararlas: asadas, en crema, en mermelada; podemos hacer harina con ellas, marrón glacé , etc... pero, a mí, como más me gustan, son simplemente asadas, coger un cucurucho lleno de castañas calientes, calentarme las manos con él para después empezar a comerlas.
Hace unos años que nuestra amiga Montse nos descubrió un precioso lugar que, por aquel entonces, apenas unas cuantas personas conocían. Un lugar de ensueño, un castañar donde no sólo se va a recoger castañas sino a disfrutar de uno de los parajes más bellos que podamos encontrar en otoño: El Castañar de El Tiemblo (Ávila).
A lo largo de la senda se pueden observar Robles y Castaños. La mejor época para visitarlo es sin duda en otoño por la inmensidad de colores ocres que se entremezclan entre el suelo y las hojas de los árboles.
Debido a la gran afluencia de visitantes que llegan en estas épocas, desde el año 2012 existe una normativa para visitarlo, con el fin de preservar dicho paraje en condiciones óptimas. Podéis informaros al respecto en este enlace del ayuntamiento de El Tiemblo.
Nosotros, llegado finales de octubre, principios de noviembre, ir al castañar de El Tiemblo representa una de nuestras salidas obligadas de la temporada. No sólo por la cantidad de castañas que recogemos sino por lo agradable del paseo. Si alguno no lo conoce todavía y tiene la ocasión de ir, os aconsejo que no dejéis escapar la oportunidad de visitarlo.
Una vez que regresamos a casa, con nuestra cesta repleta de castañas, lo primero que hacemos es separar una parte para asarlas esa misma noche viendo una película.
Hay muchas formas de asarlas. Nosotros solíamos hacerlo en el horno hasta que este año compré la sartén especial para asar castañas. ¡Otro artilugio más para mi cocina, junto al microondas, thermomix, panificadora, máquina para hacer cake pops y un largo etcétera ...!
¡Y qué cambio! quedan riquísimas, bien quemaditas, como las que te venden en los puestos callejeros. A nosotros nos gustan mucho más así pero en el horno quedan también muy ricas.
Lo primero es hacerles un corte trasversal con un cuchillo para evitar que salte la cáscara al asarla y, de paso, que se asen bien por dentro.
La sartén típica para asar castañas es una sartén con unos agujeros que permite que la llama del fuego de gas o de las brasas de una hoguera penetren mejor y queden bien tostaditas.
Hoy en día las sartenes han evolucionado y encontramos sartenes para asar castañas aptas para vitrocerámicas. La mía es de las tradicionales pues mi cocina es a gas.
Una vez hecho el corte trasversal, colocamos las castañas en la sartén y dejamos a fuego medio que se vayan haciendo bien. Suelen estar bien asadas cuando están bien tostaditas, no obstante, podemos sacar una e ir probando.
Si no tenemos sartén especial, también podemos asarlas en una sartén normal aunque no nos quedará ese toque quemadito que proporciona la flama directa.
Si optamos por asarlas en el horno
Debido a la gran afluencia de visitantes que llegan en estas épocas, desde el año 2012 existe una normativa para visitarlo, con el fin de preservar dicho paraje en condiciones óptimas. Podéis informaros al respecto en este enlace del ayuntamiento de El Tiemblo.
Nosotros, llegado finales de octubre, principios de noviembre, ir al castañar de El Tiemblo representa una de nuestras salidas obligadas de la temporada. No sólo por la cantidad de castañas que recogemos sino por lo agradable del paseo. Si alguno no lo conoce todavía y tiene la ocasión de ir, os aconsejo que no dejéis escapar la oportunidad de visitarlo.
Una vez que regresamos a casa, con nuestra cesta repleta de castañas, lo primero que hacemos es separar una parte para asarlas esa misma noche viendo una película.
Hay muchas formas de asarlas. Nosotros solíamos hacerlo en el horno hasta que este año compré la sartén especial para asar castañas. ¡Otro artilugio más para mi cocina, junto al microondas, thermomix, panificadora, máquina para hacer cake pops y un largo etcétera ...!
¡Y qué cambio! quedan riquísimas, bien quemaditas, como las que te venden en los puestos callejeros. A nosotros nos gustan mucho más así pero en el horno quedan también muy ricas.
Lo primero es hacerles un corte trasversal con un cuchillo para evitar que salte la cáscara al asarla y, de paso, que se asen bien por dentro.
La sartén típica para asar castañas es una sartén con unos agujeros que permite que la llama del fuego de gas o de las brasas de una hoguera penetren mejor y queden bien tostaditas.
Hoy en día las sartenes han evolucionado y encontramos sartenes para asar castañas aptas para vitrocerámicas. La mía es de las tradicionales pues mi cocina es a gas.
Una vez hecho el corte trasversal, colocamos las castañas en la sartén y dejamos a fuego medio que se vayan haciendo bien. Suelen estar bien asadas cuando están bien tostaditas, no obstante, podemos sacar una e ir probando.
Si no tenemos sartén especial, también podemos asarlas en una sartén normal aunque no nos quedará ese toque quemadito que proporciona la flama directa.
Si optamos por asarlas en el horno
Sé que hay gente que asa las castañas en el microondas. Nosotros lo hemos intentado a veces y no nos ha gustado nada el resultado ¡y mirad que somos fieles usuarios del microondas para cocinar. Por supuesto, no deja de ser una opinión personal.
En Sevilla, las castañas asadas que te venden en la calle tienen un toque salado, la cáscara está blanquecina por la sal y están verdaderamente deliciosas. Si alguno sabe la técnica para conseguir ese resultado, le estaríamos agradecidos de por vida si nos la cuenta. Hemos hecho distintos experimentos en casa pero ninguno ha tenido un resultado merecedor de mencionarlo.
Edito la entrada con fecha 26 de noviembre de 2015 para incluir una valiosísima aportación de un lector.
El día que escribí esta receta, pregunté si había alguien de Sevilla que nos pudiera explicar cómo se preparaban allí ya que, cuando hemos estado, las hemos probado y tengo que decir que son las mejores que jamás había comido antes (bueno, es nuestra opinión, muy personal por supuesto). En el comentario no aparece su nombre pero está más abajo y podéis verlo. Hago un copia y pega ya que la explicación no puede ser más clara y, además, nos incluye un vídeo. Muchísimas gracias por tu aportación y por lo bien que nos lo has explicado:
"Soy de Sevilla, y te puedo decir que el truco para que queden blancas son las brasas (carbón quemándose) y la sal, te explico, si ves en el video que te adjunto se hacen en una torre de dos ollas, en la primera está el carbón con las brasas y fuego vivo que echa un humo blanco, encima hay otra olla con agujeros en las que se echa las castañas partidas en cruz, y con un puñado de sal y se le pone una tapa o no, depende de lo rápido que se vaya haciendo. Para que queden blancas necesita recibir ese humo que sólo se consigue haciendo fuego con brasas (es decir carbón). Ésto no lo podrás hacer en una cocina convencional porque se te llenaría la casa de humo, pero sí en una casa de campo, chalet etc que tengas un jardin donde hacerlo, o en un ático en la terraza. No tienes que tener ollas especiales, con que consigas por ejemplo una lata grande de las de pintura que sea de metal por su puesto, encima encajas la tipica sartén con agujeros que la venden hasta en los chinos, pero recuerda que tiene que tener los agujeros para que se empape del humo que es la que le da ese color blanco, y una tapa normal que tape la sartén, tienes hecho el invento.Recuerda tambien que la olla primera tiene que ser larga, porque habrá fuego dentro, de manera que las llamas no quemen la olla de arriba. Menealas de vez en cuando y echa siempre un puñado de sal en la sartén de las castañas, si es fina mejor (si las mueles como el azucar glass, pero haciendolo con sal, mejor)"
Aprovechemos la temporada de castañas y démonos el lujo de asarlas en casa. Las castañas son de los frutos secos que menos aporte calórico tiene (165 calorías/100gr) aunque sí que tienen muchos hidratos de carbono (36,6g/100gr) ideal para los niños y los deportistas, sin embargo dato a tener en cuenta para los diabéticos, quienes deberán tomarlas con mesura.
¿Alguién conoce algún otro lugar en España donde ir a recoger castañas?
Son unos nuestross frutos secos favoritos; en mi casa mi madre y mis tias las asan, las pelan y las ponen en un agua anisada con canela; son un lujazo para el paladar. ¡Tus fotos preciosas!.
ResponderEliminar¡umm, qué rico suena lo que hace tu madre y tus tías! Muchísimas gracias Pilar!
EliminarVeronica, termino de leer exáctamente lo qué mi marido me platica sobre las castañas! Y yo que no las he probado tal cual y las describes, siendo el de Sevilla me imagino que son saliditas como las añora....ojala y las encontraramos facilmente aca en America....Disfrutarlas por nosotros!! Besos!
ResponderEliminar¿No encontráis castañas por allá? ¡Vaya, qué pena! oye Susy, pues siendo tu marido de Sevilla, seguro que conoce a alguien que le pueda pasar la receta. Muchas gracias por pasarte por aquí. Un beso
EliminarHola Verónica qué lugar tan precioso. Me lo anoto en la agenda y el próximo año haré un fin de semana en Ávila para llevar a Pol que le encanta ir al bosque. Gracias por compartir este tesoro.
ResponderEliminarPues en Catalunya está la zona del Montseny que es donde vamos nosotros a coger con Pol y es una zona preciosa.
Un Beso.
Muchas gracias Xénia, pues yo me apunto lo de Montseny para cuando vaya por allá. Un besote
EliminarPues igual es como con las pipas, metiéndolas en agua de sal......?
ResponderEliminarPues, ¡la verdad es que no tengo ni idea! ¿Es así como se ponen las pipas?
EliminarNunca he asado castañas en casa... además es que pensaba que no podía porque yo tengo vitrocerámica y ahora veo que nada que ver! Gracias por la información!
ResponderEliminarPues ya ves que es híper sencillo Gema y te aseguro que una delicia. ¿Por Suiza las encontráis fácilmente?
EliminarHola Verónica, felicidades por tu blog!
ResponderEliminarComo ya te han dicho por los comentarios, nosotros vamos a recogerlas a la zona del Montseny.
Un beso enorme
Muchas gracias por tu visita Mónica y gracias por el dato de Montseny. Voy a hacerme con una buena dirección de sitios pendientes de visitar. Un beso
EliminarQue maravillosas fotos y me hiciste recordar buenos tiempos de cuando vivia en Portugal y llegaba el tiempo de las castañas, tambien yo las asaba en casa.
ResponderEliminarBs!
Muchísimas gracias Diana. La verdad es que es de esos pequeños lujos que añoramos cuando no nos podemos dar el lujo de tenerlos. BSS
ResponderEliminarQué de regalos nos hace la naturaleza, verdad? Y no hablo sólo de los majares sino también de esos paisajes estupendos. Estupendas fotografías, y me encantan esos cucuruchos para las castañas.
ResponderEliminarDe veras Yolanda, es una maravilla el poderlos tener más o menos cerca y disfrutarlos en nuestro tiempo libre. Yo soy como Heidi, ¡feliz en la montaña!
EliminarQue lugar tan precioso, Vero! Yo sólo he ido una vez a recoger castañas, pero me encantó. Ymbién soy como tu, me gustan al estilo tradicional! En casa tenemos una sartén de estas que hizo mi bisabuelo! Imagínate!
ResponderEliminarUn beso!
https://www.youtube.com/watch?v=ecbB1Hd2Bk0
ResponderEliminarSoy de Sevilla, y te puedo decir que el truco para que queden blancas son las brasas (carbón quemándose) y la sal, te explico, si ves en el video que te adjunto se hacen en una torre de dos ollas, en la primera está el carbón con las brasas y fuego vivo que echa un humo blanco, encima hay otra olla con agujeros en las que se echa las castañas partidas en cruz, y con un puñado de sal y se le pone una tapa o no, depende de lo rápido que se vaya haciendo. Para que queden blancas necesita recibir ese humo que sólo se consigue haciendo fuego con brasas (es decir carbón). Ésto no lo podrás hacer en una cocina convencional porque se te llenaría la casa de humo, pero sí en una casa de campo, chalet etc que tengas un jardin donde hacerlo, o en un ático en la terraza. No tienes que tener ollas especiales, con que consigas por ejemplo una lata grande de las de pintura que sea de metal por su puesto, encima encajas la tipica sartén con agujeros que la venden hasta en los chinos, pero recuerda que tiene que tener los agujeros para que se empape del humo que es la que le da ese color blanco, y una tapa normal que tape la sartén, tienes hecho el invento.Recuerda tambien que la olla primera tiene que ser larga, porque habrá fuego dentro, de manera que las llamas no quemen la olla de arriba. Menealas de vez en cuando y echa siempre un puñado de sal en la sartén de las castañas, si es fina mejor (si las mueles como el azucar glass, pero haciendolo con sal, mejor). Un saludo.
¡No te puedes imaginar lo que te agradecemos tu aportación y la explicación tan detalladísima, con vídeo incluído que nos has puesto! De veras que llevábamos años buscando e investigando y nadie sabía cómo se hacían. Nos ha quedado claro que no las podemos preparar en casa pero, te aseguro, que vamos a poner tu invento en práctica para hacerlas en la casa de campo cuando vayamos. Voy a editar la entrada para poner tu explicación. No tengo tu nombre para nombrarte directamente pero haré mención a que es tuya. Muchísimas gracias, de veras. Un abrazo
EliminarVerónica me alegro que te haya aportado algo, mi nombre es Cristina (aunque no hace falta que me nombres), y te sigo en la sombra porque me gusta muchísimo la comida mexicana y de otros paises, tu blog está muy bien explicado (mi marido vivió muchos años en México). Espero que te salga el invento, y en Sevilla es muy típico hacerlo en la casa de campo o del pueblo en esta época del año. Un saludo fuerte.
ResponderEliminarClaro que nos ha aportado Cristina, nos has hecho muy, muy felices, sobre todo a mi marido que llevaba tiempo detrás de cómo se harían. Mil gracias, de veras.
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