INGREDIENTES:
- 40 gr de mantequilla
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla pequeña o 1/2 grande
- 1 lata pequeña de elote (maíz) dulce en conserva
- 1 ramillete grande de cilantro
- 6 chiles poblanos
- 1 cucharada de maicena
- 650 ml de leche
- 250 ml de nata (crema) para cocinar
- Sal y pimienta
Lo primero que hacemos es preparar los chiles. Hay que asarlos, pelarlos, desvenarlos y quitarles las pepitas. Para mí, lo más fácil es hacerlo en el horno, ya que se pueden hacer tandas grandes y no se pierde tanto tiempo. Os explico cómo hacerlo en el post de cómo preparar chiles en nogada.
Como aquí la temporada de chiles es en verano, aprovechamos para comprar bastantes kilos. Me dedico una tarde a prepararlos para el resto del año. Los aso, les quito la piel y los congelo en bolsas donde introduzco 6 chiles (los que utilizo de media cuando voy a preparar algo). Así, cuando preparo esta crema, lo único que tengo que hacer es sacar una bolsa, descongelar y, entonces, abro el chile, le quito las pepitas y corto en rajas (tiras).
Si no tenemos opción de comprar chiles frescos, siempre podemos comprarlos enlatados en tiendas especializadas en venta de productos mexicanos.
En una cacerola, derretimos la mantequilla y agregamos el elote (maíz) la cebolla, el ajo y el cilantro.
Una vez que la cebolla esté transparene, añadimos los chiles cortados en rajas y la maicena.
Damos unas vueltas y volcamos la mezcla en una licuadora, thermomix o cualquier otro robot de cocina. Licuamos bien, hasta que quede una mezcla homogénea.
Añadimos en la misma licuadora 250 ml de leche y la nata (crema) y licuamos de nuevo.
Volcamos de nuevo en la cacerola y añadimos el resto de la leche.
Salpimentamos y dejamos al fuego unos minutos.
Al tener como base los chiles poblanos, es una crema bastante picosa y, sin embargo deliciosa.
Esta crema está deliciosa así sola, aunque también la podemos utilizar para elaborar y acompañar otros platos como, por ejemplo, una tortilla francesa o unas crepas
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Verónica, qué maravilla de fotografías. A mí el maíz no me gusta nada de nada, pero viendo la crema en tus fotos soy capaz de tomarme un tazón y de repetir, jajajaja.
ResponderEliminarAdemás hay que felicitarte también por el paso a paso tan detallado que nos das. Un abrazo grande!
Uy Yolanda, tú lo tendrías muy difícil viviendo en México y sin gustarte el maíz, jajaja! Mira que a mí me encanta en todas sus variedades, ya sea en kikos tostaditos o en palomitas. Un besazo y muchas gracais por pasarte
EliminarTambien es una de mis sopas favoritas, el sabor que le da el poblano a esta sopa es especial, riquisima! Como bien dices, lastima que no siempre se consigue fresco, ni siquiera lo he visto en latas aunque ya me habia dicho alguien que si ve vende asi.
ResponderEliminarBs!
Diana, las latas se consiguen sólo en tiendas especializadas. No viene mal si se tiene antojo pero, evidentemente, no tiene nada que ver. Un besote
Eliminar¡Hola Verónica! Me resulta muy curiosa tu crema aunque no sé yo si donde vivo se encuentran estos chiles...
ResponderEliminar¡Besos mil!
Oh Veronica!!! como me gusta esta crema!!! la verdad es que yo lo tengo difícil de encontrar poblanos frescos, los únicos que suelo encontrar son los jalapeños y aún así no siempre :(
ResponderEliminarTu crema me tienta muchísimo y sin duda cuando tenga suerte de encontrarlos la haré!
Miles de besos muy picosos!!!!!
Esta sopa queda muy rica!! La solución para los chiles es comprar congelados, vienen enteros y en rajas y ya pelados.
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