En invierno, bien caliente y en un termo, nos lo llevamos cuando vamos de viaje o al campo ya que complementa cualquier sandwich o bocadillo, ideal para los días fríos. En verano, aunque apetezca más un plato fresco tipo gazpacho o salmorejo, siempre tengo sopa igualmente.
Cuando hay niños pequeños en casa, sé que muchos terminan comprando sopa o caldos preparados, repletos de conservantes. ¿Qué mejor que una sopa casera, con ingredientes naturales, que no lleva nada de trabajo prepararla, hacemos en cantidad y guardamos para tener siempre disponible?
Para preparar este caldo de verduras, basta con unos pocas verduras y un hueso de jamón que le dé sabor.
De hecho, yo que siempre voy con prisas, termino comprando las bandejas de verduras que vienen preparadas para caldos o cocido pero que vienen a ser una selección de 3 o 4 cosas.
INGREDIENTES:
- 3 o 4 zanahorias
- 2 pencas de apio (si no os gusta el apio podéis omitirlo)
- 1 puerro (sólo la parte blanca)
- 2 nabos
- Un ramillete de perejil.
- Un trozo de hueso de jamón
- Una pechuga de gallina (opcional)*
- Un chorrito de aceite
- Sal
- Agua
- Malla para cocer verduras.
(*) Si podéis y tenéis, podéis echarle la gallina, le dará más sabor pero yo, la mayoría de las veces, la preparo sin la gallina.
Respecto a las verduras, si hay alguna que no os guste o alguna otra que prefiráis echarle, es opcional, admite muchas variantes.
ELABORACIÓN:
Lavamos y pelamos bien todas las verduras. A mí me gusta colocar todas las verduras en una malla (como las que utilizamos para el cocido) para poder sacar después más fácilmente y triturar aparte.
Colocamos en una cacerola grande las verduras que hemos introducido en una malla, echamos el hueso de jamón y la pechuga de gallina (si hemos decidido echarla). A mí me gusta quitar la piel de la gallina porque tiene mucha grasa.
Llenamos de agua, echamos un poco de sal (sin pasarnos, es preferible rectificar al final) y un chorrito de aceite.
Llevamos a ebullición y bajamos el fuego, dejamos cocer unos 45 o 50 minutos, hasta que las verduras estén bien cocidas.
Si utilizamos una olla, el tiempo de cocción será el que nos indique el fabricante.
Yo tengo una olla eléctrica programable GM que ya no podría vivir sin ella. El día no me da mucho de sí y no estoy casi nada de tiempo en casa. Lo que hago es dejar todo dentro de la olla, programo, me olvido y me voy. Lo suelo dejar por las mañanas antes de irme a trabajar y cuando regreso la tengo preparada o bien, cuando llego a casa del trabajo, en un momento, antes de irme a la tourné diaria de clases extra escolares, compras y demás para tenerla preparada cuando vuelva. La verdad es que yo la recomiendo porque es verdaderamente cómoda, tal y como os comentaba en esta entrada.
Una vez cocidas bien las verduras, sacamos el hueso y la gallina (si la hemos echado). Podemos sacar la carne del jamón del hueso y la de la gallina y picarla para echarla en la sopa (opcional). Tiramos los huesos.
Sacamos con cuidado la malla con las verduras, teniendo precaución de no quemarnos y dejamos enfriar en un plato. Sacamos las verduras para triturarlas utilizando una licuadora, batidora de mano o cualquier robot de cocina. Podemos echar un cazo del caldo de cocción para ayudar a triturarlo mejor. Ese puré lo incorporamos al caldo, removiendo bien y tendremos una sopa con todas las verduras. A los niños que no les gusta encontrarse tropezones o les cuesta comer verduras, con esta sopa ni se enterarán de que las están comiendo.
Rectificamos de sal y dejamos cocer unos 10 minutos más.
Yo, como siempre hago bastante cantidad para guardar, una vez frío, lo meto en botes de cristal y congelo, teniendo cuidado de no llenar hasta arriba para que no se quiebre el bote en el congelador. Así voy sacando cada día la cantidad que necesito.
Podéis preparar la sopa tal cual o añadirle pasta o arroz, como prefiráis.
Si tenéis niños pequeños, podéis prepararle una sopa de fideos en 5 minutos utilizando el microondas. Mi hija, hasta que comió como adulta, cenaba día sí, día no (eso cuando no era a diario) esta sopa con algo más (alguna croqueta, tortilla, o pescado).
La preparación en microondas es súper sencilla. Ponéis el caldo en un plato hondo, le incorporáis una o dos cucharadas de fideos (tienen que ser tamaño "cabello de ángel", los más finos que venden), le dais unas vueltas con la cuchara e introducís en el microondas. Programáis a temperatura máxima unos 5 minutos. Ya sabéis que cada microondas es un mundo. Abrís, comprobáis si está bien cocido el fideo y, si no, programáis algún minuto más. No pasa nada por ir parando y abriendo. Os explico todo respecto a la cocina en microondas en esta otra entrada.
Esta forma de preparar la sopa es ideal para niños cuando son uno o dos, para no tener que sacar el cazo y cocer. Es rápido y no ensuciáis ningún utensilio más. Si son varios niños o comen también los adultos, termináis antes cociendo la pasta en un cazo.
Para que no les queme la sopa a los niños, yo lo que hacía era ponerle menos caldo y, una vez fuera, añadía un poco de caldo frío, así no tienen excusa para cenar de inmediato.
Y vosotros, ¿tenéis algún básico, como esta sopa que nunca me falta, en vuestras cocinas? ¿Sois de los que utilizáis tanto como yo el microondas?
Qué gusto de entrada Verónica, super bien explicado y lleno de buenos y sabios consejos para mamás primerizas y no mamás (o papás, singles y cualquier persona interesada en comer sano y rico en casa). El básico por excelencia sin ninguna duda. Desde que tengo niños me hago la pregunta de por qué a Mafalda no le gustaría la sopa, si a todos los niños que conozco les encanta? seguro que su mamá se la ponía de bote, no hay otra. Yo también hago lo de calentar un poco de caldo y añadirle luego otro poco frío para que puedan tomarlo enseguida. Y si alguna vez se me va la mano con el caliente, le añado un cubito de hielo y listos. Felicidades por el post!
ResponderEliminarMil gracias Dolors. Tienes razón, yo siempre me pregunté por qué a Mafalda no le gustaría la sopa. Creo que tu teoría es bastante acertada, jajaja! Un besazo
EliminarVerónica! coincido con Dolors Bueno. Y ahora, yo quiero una olla como esa! =) Probaré tu receta de caldo de verduras, con pollo, me gusta.
ResponderEliminarBesos
Ay sí Nora, la olla es una maravilla, te olvidas de ella y ya está. Eso sí, yo no lo hago todo allí, la utilizo sobre todo para guisos, sopas y legumbres.
EliminarAh! y me encantaron las fotografías! Me gustan tus pocillos de colores, que lindos!
ResponderEliminarMuchas gracias, ¿a que son una monada?
EliminarGenial receta, explicación y fotos. De verdad, Verónica, te superas cada día. Me han entrado unas ganas de hacerme una sopa...
ResponderEliminarAy, mil gracias Laura, ¡eres un solete! un besazo
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