ROSCÓN DE REYES CON CALABAZA

Seguro que muchísimos de vosotros habéis visto esta receta de Roscón de reyes con calabaza del blog  kanela y limón en muchos otros blogs y es que, desde el mismo día que la publicó en el año 2013, fuimos muchos los que nos enamoramos de ella y, sin pensarlo dos veces, nos lanzamos a prepararla. Desde entonces, es la receta de roscón que más suelo preparar, es sencillísima y sale exquisita y todavía no conozco a nadie que no le haya gustado, incluso aquellos a los que no les gusta demasiado el roscón de reyes (¡por increíble que parezca, los hay!).

La preparación es muy, muy sencilla; además, si me seguís habitualmente, sabéis que soy muy fan de la fermentación lenta en lo que a masas se refiere.
La fermentación lenta, para los que no lo sepan, consiste en amasar con antelación y dejar fermentar la masa en el frigorífico durante una noche (o incluso más). De esta forma, la fermentación se realizará de forma más lenta pero, por otra, evitamos uno de los inconvenientes de la elaboración de masas como las del pan o roscón de reyes, el pasarnos horas observando la masa a ver si ya ha conseguido doblar su volumen para meterlas en el horno.

Llevo practicando la fermentación lenta desde hace tiempo y, desde luego, me ha solucionado la vida. El día de antes al que quiera tener mi roscón o pan horneado, me limito a amasar, meto la masa en un bol al frigo y, al día siguiente, tranquilamente la saco y ya sólo queda darle forma, un último levado y al horno. Complicaciones cero y ya no te pasarás el día metido en casa esperando que la masa del roscón doble su tamaño.

Así mismo, si tenéis panificadora, la elaboración no puede ser más sencilla pues te limitas a introducir los ingredientes en ella, programar y listo.





INGREDIENTES:

- 60g de leche tibia
- 5 gr de levadura seca de panadería o 15 gr de levadura fresca de panadería
- La ralladura de un limón y media naranja
- 20g de zumo de naranja
- 50g de mantequilla derretida
- 3 huevos tamaño L
- 200g de puré de calabaza (*)
- 8g  de esencia de azahar
- 100g de azúcar
- 650g de harina de fuerza
- 4g de sal

(*) Puré de calabaza: Podemos comprarlo ya preparado o bien, hacerlo nosotros. Compramos la calabaza, hervimos y machacamos con un tenedor. Si tenéis microondas, metéis la calabaza en un bol al microondas y, a máxima potencia, vais programando de 3 en 3 minutos, pinchando para verificar cuándo está blanda (dependiendo de la cantidad y potencia del microondas, tardará más o menos). El peso se refiere al puré ya hecho.


ELABORACIÓN:

Amasado en panificadora:

Introducimos en este orden los ingredientes en la panificadora:

Leche, zumo de naranja, mantequilla derretida, los huevos ligeramente batidos, el puré de calabaza, la esencia de azahar, harina de fuerza, azúcar, sal y levadura (prestar atención a que la sal y la levadura no se toquen, intentad colocar cada una en un extremo de la panificadora).

Elegimos el programa de amasado. En mi caso, el programa dura hora y media e incorpora también un primer levado.

Amasado Manual:

En un bol grande colocamos todos los ingredientes secos excepto la sal (harina de fuerza, azúcar y levadura) . Hacemos un hueco en medio y vamos incorporando los líquidos (leche, zumo de naranja, mantequilla derretida, los huevos ligeramente batidos, el puré de calabaza, la esencia de azahar).  Mezclamos bien todos los ingredientes con ayuda de una espátula de panadero o cuchara de madera. Una vez bien mezclados, volcamos la masa sobre una superficie enharinada, y procedemos a amasar. A mitad de amasado, incorporamos la sal.

Amasado en Thermomix:

Volcamos los ingredientes en el vaso (salvo la sal) y mezclamos 30 segundos a velocidad 6.
Amasamos 3 minutos en velocidad espiga. Incorporamos la sal una vez transcurrido el primer minuto.


Amasado en amasadora:

Incorporamos los ingredientes (salvo la sal) en la cubeta de la amasadora con el accesorio gancho. Mezclamos 2 minutos a velocidad baja y amasamos unos 15 minutos en velocidad media. Incorporamos la sal transcurridos unos 4 minutos del amasado.

Fermentación lenta y horneado:

Una vez realizado el amasado, sacamos la masa, la colocamos en un bol lo suficientemente grande previamente untado de aceite, colocamos un papel film pegado a la superficie de la masa para evitar que se nos reseque, tapamos el bol con un par de paños de cocina y metemos en el frigorífico.

El día que vayamos a consumirlo, sacamos la masa del frigorífico, damos forma al roscón y colocamos sobre una bandeja de horno.

El roscón tendrá que doblar su volumen. Tenemos la opción de dejarlo que crezca una hora u hora y media aproximadamente o bien meter en el horno a 50ºC para que leve más rápidamente.

Una vez haya doblado su volumen, sacamos del horno (si habéis elegido esta opción) y subimos la temperatura del horno a 180ºC (no olvidéis utilizar un termómetro de horno para evitar disgustos) . Mientras el horno alcanza la temperatura, pincelamos el roscón con huevo y decoramos al gusto. En mi caso lo hice con azúcar previamente humedecida, fruta escarchada y almendras laminadas.

Una vez el horno haya alcanzado la temperatura, introducimos el roscón en el horno y colocamos un vaso con agua en el centro para crear más vapor. Dejamos hornear unos 25 minutos. Si vemos que crece demasiado y empieza a coger demasiado color la superficie, los últimos minutos podemos abrir el horno y colocar encima un trozo de papel albal (nunca antes de los primeros 20 minutos).
Antes de sacar el roscón, nos aseguramos que está bien horneado pinchando con la ayuda de una brocheta. Si ésta sale seca, podemos sacar el roscón del horno.

Una vez sacado del horno, dejamos enfriar y, opcionalmente, rellenar con nata, crema, etc al gusto. Quedará más decorativo si lo hacéis con ayuda de una manga pastelera y una boquilla.



Es un roscón con un sabor intenso y muy jugoso gracias a la calabaza (cuyo sabor no se aprecia en absoluto). Dura mucho más tiempo blando que cualquier otra receta de las que he probado.

No dejéis de prepararlo porque, os aseguro, que no os arrepentiréis y no volveréis a comprar un roscón.

Además, no hay nada mejor que levantarse el día de reyes y que toda la casa huela a roscón recién horneado. 



En el blog, también tenéis la receta de roscón para principiantes (aunque este de calabaza sea igualmente sencillo) donde os explico el paso a paso.

Aquí tenéis un vídeo de la elaboración del pan en panificadora, pero, la idea es la misma, introducir los ingredientes en la cubeta siguiendo el siguiente orden: primero los líquidos y, después, los sólidos. Programar y listo. 

¿Qué, os animáis a preparar roscón en casa este año? Si es así, contadme qué tal la experiencia. 




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