Cumplen una doble función, por una parte refrescar y, por otra, neutralizar el picante de las comidas. Existen multitud de variantes, se elaboran con todo tipo de frutas (melón, sandía, piña ...) cereales (arroz, cebada...) semillas (chía) o flores y hierbas aromáticas (jamaica). Suponen una bebida mucho más saludable que los refrescos y son facilísimas de preparar, sobre todo las de frutas.
Se endulzan con azúcar aunque ésta se puede sustituir por cualquier otro endulzante, edulcorante o bien suprimirla si se desea cuidar la salud.
En las taquerías, restaurantes, o bien puestos callejeros, podemos encontrar grandes garrafones de vidrio o plástico exhibiendo todo tipo de aguas frescas de todos los colores y sabores, es algo que nunca puede faltar en la mesa.
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Este agua fresca de piña y hierbabuena se ha convertido en una de nuestras aguas frescas favoritas, el sabor de la piña junto a la hierbabuena le da un toque fresco, tropical riquísimo.
En el blog ya tengo publicadas otras recetas de aguas frescas como el agua de jamaica (espectacular) y la horchata de coco (¡ummm, mi preferida, sin lugar a dudas).
INGREDIENTES:
- 1 piña natural (*)
- 1 litro de agua
- 10 hojas de hierbabuena (o al gusto). Podeís sustituirlo por hojas de menta.
- 4 cucharadas de azúcar (o al gusto). Se puede sustituir por cualquier otro edulcorante o endulzante aunque el sabor, dependiendo de cuál se utilice, puede variar.
(*) Podéis comprar las piñas naturales que vienen ya peladas y preparadas pero no utilicéis piña en almíbar.
Si utilizáis piña natural, tenéis que pelarla y quitarle la parte central que está más dura.
ELABORACIÓN:
Hay dos formas de tomar las aguas frescas, licuarlo todo bien o machacar, con la ayuda de un machacador de patatas, la fruta y añadir el agua y azúcar y dar vueltas.
Yo, personalmente, prefiero la primera, licuar todo bien aunque Ramón prefiere la segunda. Eso va en gustos.
En caso de optar por licuarlo todo, ponéis en vuestra licuadora la fruta y la hierbabuena, licuais bien hasta que quede todo bien triturado, hecho puré.
Añadís el agua y el azúcar y dais unas vueltas o programáis en vuestra licuadora en una velocidad baja, lo suficiente para mezclarlo.
Reserváis en el frigorífico hasta el momento de consumirlo para que se enfríe bien. Si lo váis a tomar inmediatamente, podéis añadir unos cubitos de hielo para enfriarlo.
Otra opción es, una vez triturada la piña con la hierbabuena, añadir unos cubitos de hielo y triturar bien. Después añadís el agua y el azúcar y dais unas vueltas, os quedará tipo granizado. En este caso, podéis disminuir un poco la cantidad de agua.
Este agua es mejor consumirla en el día ya que, si se deja más tiempo, la piña puede amargar.
Aún recuerdo el descubrimiento que hice con tu agua de hibisco Verónica!!! Riquísima. Y un esencial del verano. Esta de piña me la apunto para probar (eso sí, un día que haga más calor) y como además la piña es ideal para la figura, mira tú qué excusa tan buena ... jajajaja. Un abrazo.
ResponderEliminarUyy sí, el agua de hibisco o jamaica, como se le conoce en México, es una auténtica delicia. ¡Lástima que aquí sea tan cara! Tengo que investigar a ver dónde encontarla más barata para deciros. Yo tengo bastante stock en casa ya que me traigo mucha cada vez que vamos a México.
EliminarTe quedo riquisima, me encanta la de pi~na! En unas semanas voy para alla y me desquito tomando aguas frescas!
ResponderEliminarBs!
¡Qué suerte Diana! Nosotros este verano no iremos, tendremos que esperar al próximo. BS
EliminarOhhhhhh, haré este zumito, si o si.... me ha encantado y las imágenes muy lindas, Un abrazo
ResponderEliminarEstá muy rico y sano, ya verás como te encantará. Un abrazo Dionayra
EliminarTe leo y me apetece estar en México e ir probando un agua tras otra. Me resultan tan atractivas todas las garrafas, con tantos colores... Creo que en alguna ocasión te he comentado que mi gran sueño es poder cruzar el charco y visitar tu país.
ResponderEliminarMientras tanto me conformo trayendo México a mi cocina a través de tu blog. Gracias por esta receta
¡Besos mil!
Pues espero de veras que puedas cumplir tu sueño y visitar alguna vez México, es una maravilla de país. Un besazo Cuca
EliminarOh Veronica! como me gustan las aguas frescas, empezando por el nombre tan bonito, el colorido que aportan a las calles y terminando por sus sabores!!!
ResponderEliminarMe hiciste pensar en mis viajes a Mexico y a lo agradable que era tomarlas mientras el calor apretaba con intensidad :)
Tu receta me encanta y te aseguro que aunque lo máximo sería tomarla in situ, ya que no puede ser..la haré en casa!!!
Muchos besos preciosa y feliz fin de semana!!!!
jajaja, es cierto Juana, lo máximo es tomarlas allí, en sus calles, según vas andando y encontrando puestos callejeros y dando respuesta a antojos espontáneos pero, ¿qué se le va a hacer? las tomaremos acá y de muy buen gusto. Un besazo!
EliminarBuenas tardes:
ResponderEliminarEstoy enamoradísima de México aunque nunca he ido. Quería preguntarte si tú o tu marido sabeis que tipo de agua es la que sale en la foto (las de los botes) la rosita... Gracias.
Hola Begoña. Pues yo creo que se trata de agua de fresas. En las heladerías mexicanas (paleterías) es habitual que les añadan a ciertas aguas una base de helado cremoso que las hace más claritas. Un saludo!
EliminarEs agua de fresa, se licuan las fresas con agua y azúcar, se pone en una jarra y para que tome el color rosa se le agrega leche evaporada, una vez preparada se filetean las fresas y hielo al gusto
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