MAGDALENAS CLÁSICAS (Receta de Xavier Barriga)

Si estáis buscando una receta de magdalenas clásicas, buenísimas, de esas que suben fenomenal y quedan súper esponjosas, os aconsejo esta receta de Xavier Barriga.

Magdalenas clásicas

Me encanta Xavier Barriga, tengo 2 de sus libros: "Pan, hecho en casa y con el sabor de siempre" y "Bollería, hecha en casa y con el sabor de siempre".  Me gusta la forma sencilla que tiene de explicar las recetas y el amor que siente y  transmite por su profesión de panadero. Tengo un montón de recetas suyas pendientes de hacer, entre ellas los croissants, algo que no se me hubiera ocurrido nunca hacer y que, sin embargo, tal y como lo explica él, te dan ganas de ponerte manos a la obra.

Insisto, tal y como hago en todas las recetas de repostería, en que el truco de que la repostería salga bien depende, en un gran porcentaje, del horno. Independientemente de que el horno sea bueno o malo (el mío os aseguro que uno muy normalito) tiene que alcanzar bien la temperatura que especifique la receta ya que, si introducimos la masa en el horno antes de tiempo, la masa no subirá como debe. El truco es muy sencillo, comprar un termómetro de horno, suelen costar entre 6 y 9 euros pero la inversión merece la pena si no queréis llevaros grandes chascos con la repostería.

INGREDIENTES:

- 2 huevos grandes
- 175 gr de azúcar
- 60 ml de leche
- 190 ml de aceite de girasol
- 210 gr de harina de trigo normal, todo uso
- Entre 7 y 10 gr de levadura química.
- Canela en polvo (al gusto, un poco)
- ralladura de un limón
- una pizca de sal
- Yo, además, también le echo una cucharadita de esencia de vainilla (la receta original no la lleva)

ELABORACIÓN:

- Tamizamos la harina con la ayuda de un colador.

- Incorporamos, a la harina, la canela, la ralladura de limón, la pizca de sal y la levadura química. Mezclamos bien con unas varillas o con un tenedor.
- Aparte, batimos bien los huevos con el azúcar, hasta que empiecen a espumar. Podemos montar un poco para que aumenten su volumen. Incorporamos poco a poco el aceite, la leche y la esencia de vainilla y seguimos batiendo.
- A continuación añadimos la mezcla de harina, levadura, sal, canela, ralladura de limón y pizca de sal y seguimos mezclando hasta conseguir una masa homogénea y fina. Procedemos a batir a mayor velocidad un par de minutos más.

Cubrimos el recipiente con la masa con papel film o con un paño de cocina y dejamos reposar en el frigorífico, como mínimo una hora. Podemos dejarla un día entero sin problema, cuanto más tiempo dejemos reposar mejor.

- Cuando la vayamos a sacar del frigorífico, ponemos el horno a precalentar a 250º. Es importante que el horno alcance esta temperatura, de ahí la importancia de verificarlo con un termómetro de horno ya que, dependiendo del horno, unos tardan más y otros menos en alcanzarla.

- Cuando la saquemos del frigorífico, con una espátula o varillas, batiremos fuerte y procedemos a rellenar las cápsulas de papel de hornear que habremos colocado en moldes específicos para el horno. Como la masa tiene una consistencia no muy espesa (similar a la masa de crèpes), podéis echar la masa en una manga pastelera que habréis colocado en un vaso alto y así os será más sencillo rellenar las cápsulas de papel. No obstante, podéis hacerlo también rellenando una jarra o con cucharas. Rellenamos 2/3 de las cápsulas.

Espolvoreamos por encima azúcar. Si lo deseamos, podemos sustituir el azúcar por cualquier otro ingrediente (pepitas de chocolate, piñones, nueces troceadas, coco en polvo, etc) y así tendremos magdalenas de distintos sabores.

- Introducimos la masa en el horno que estará precalentado a 250º y, una vez dentro, bajamos la temperatura a 210º. Dejamos hornear entre 14 y 16 minutos. Verificamos, no obstante, que están bien hechas antes de sacarlas, pinchando con un palillo o brocheta (tiene que salir seca).

- Una vez fuera, dejamos dentro de los moldes 5 minutos más y después sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla, para evitar que se humedezcan por abajo.