Light, lo que se dice light, no es pero no es algo que vayamos a tomar a diario así que os aconsejo que la preparéis con una ensalada de acompañamiento y os deis un lujo de vez en cuando.
La tartiflette es una receta francesa de Saboya y la Alta Saboya. Se elabora con queso Reblochon y data de los años 80 cuando el sindicato interprofesional del Reblochon la inventó y divulgó con el fin de promover las ventas de dicho queso. Fue todo un éxito y, hoy en día, todos los saboyanos se identifican con esta receta.
El queso Reblochon lo podéis encontrar en supermercados donde vendan gran variedad de quesos (ejemplo Corte Inglés o Leclerc) pero, si en vuestro lugar de residencia no es fácil encontrarlo, podéis preparar la tartiflette con queso Brie.
Yo, en esta ocasión, la preparé con un queso de marca blanca que venden en Leclerc especial para preparar la tartiflette y que, según me han dicho, lo venden mucho en Francia sobre todo cuando la preparan para niños ya que el sabor es un poco menos fuerte que el Reblochon.
Existen multitud de versiones de esta receta, las hay que, incluso, han sustituido el bacon por salmón ahumado. Las hay que incorporan vino o bien suprimen la nata.
Esta receta me la ha proporcionado mi amiga Steph, es como la han preparado siempre en su casa y, en honor a ella y agradeciéndole su aportación al blog en la sección de cocina francesa, esta es la receta que elegí.
INGREDIENTES: (para 6-8 personas)
- 1 kg de patatas
- 3 cebollas
- 4 cucharadas de aceite
- 200 gr de bacon
- 200 gr de nata (crema)
- 500 gr de queso reblochon (o Brie si no encontramos reblochon)
- Sal y pimienta
- En primer lugar pelamos, lavamos y cortamos las patatas en láminas
- Pelamos y cortamos las cebollas en láminas.
- Colocamos las cebollas y las patatas en un recipiente apto para microondas (y si puede ser también apto para horno, mejor, así nos evitaremos utilizar otro distinto después). Los recipientes pyrex son ideales para horno y microondas.
- Echamos un poco de sal, el aceite, damos vueltas y metemos en el microondas. El tiempo de cocción dependerá de cada microondas y su potencia. Podéis programar unos 4 minutos por patata (mediana) e ir viendo qué tal va quedando. Es preferible parar tantas veces como sea necesario, dar una vuelta a las patatas y programar de nuevo a que se nos pasen. No olvidemos que, para cocer patatas en el microondas, tenemos que tapar bien el recipiente para que las patatas no pierdan humedad. El método sería el mismo que el utilizado con las patatas para tortilla de patata. Si tenéis dudas sobre cómo utilizar el microondas, tiempos y método, en esta entrada os lo explico y podéis resolver vuestras dudas.
Si no tenemos microondas también podemos ponerlas en una cacerola (en este caso necesitarán más cantidad de aceite) e ir haciéndolas, dando vueltas cada cierto tiempo, durante aproximadamente unos 20 minutos.
Las patatas nos tienen que quedar hechas pero no demasiado ya que terminarán de hacerse en el horno.
Cuando estén listas, sacamos y reservamos mientras preparamos el bacon.
Cortamos el bacon en trozos homogeneos, colocamos en una fuente o plato sobre papel de cocina e introducimos en el microondas. En este caso no taparemos ya que queremos que suelte la grasa, tan sólo utilizaremos una tapa especial para que no salpique y ensucie el microondas pero con agujeros que dejan salir el vapor.
Al igual que con las patatas, el tiempo es aproximado, más vale ir parando y verificando qué tal va quedando. Podéis empezar con unos 3 minutos a potencia máxima e ir añadiendo según veamos.
Una vez tengamos preparado el bacon, lo añadimos a la fuente de las patatas y la cebollas, mezclamos bien, rectificamos de sal y echamos pimienta.
Añadimos la nata.
Cortamos el queso Reblochon para que cubra bien todo. En principio, el queso se corta por el centro, horizontalmente, dejando 2 partes iguales y colocándolas sobre las patatas con la parte de la piel arriba. En esta ocasión lo corté así para asegurarme de que quedaba bien repartido el queso.
En el caso de que utilicemos queso Reblochon un poco curado, podéis raspar un poco la piel pues, quizás, añada un sabor demasiado fuerte.
Se precalienta el horno a 210ºC y, cuando haya alcanzado la temperatura, se introduce la fuente y se deja hornear unos 30 minutos o hasta que veamos que el queso adquiere un tono dorado o tostado.
Se suele acompañar de una ensalada ya que es un plato muy consistente.
Si sois amantes del queso, no podéis dejar de probar este exquisito plato, es una auténtica delicia.
Añadimos la nata.
Cortamos el queso Reblochon para que cubra bien todo. En principio, el queso se corta por el centro, horizontalmente, dejando 2 partes iguales y colocándolas sobre las patatas con la parte de la piel arriba. En esta ocasión lo corté así para asegurarme de que quedaba bien repartido el queso.
En el caso de que utilicemos queso Reblochon un poco curado, podéis raspar un poco la piel pues, quizás, añada un sabor demasiado fuerte.
Se precalienta el horno a 210ºC y, cuando haya alcanzado la temperatura, se introduce la fuente y se deja hornear unos 30 minutos o hasta que veamos que el queso adquiere un tono dorado o tostado.
Se suele acompañar de una ensalada ya que es un plato muy consistente.
Si sois amantes del queso, no podéis dejar de probar este exquisito plato, es una auténtica delicia.
Verónica, yo aquí intentando portarme bien con la comida y tú me pones estos platos que son una auténtica tentación. Tiene que estar delicioso.
ResponderEliminarYo es que ya lo he dejado por imposible, no sé si es cuestión de edad pero la poca fuerza de voluntad que tenía se me esfumó. Un beso Laura
EliminarAcabo de morir por esta receta ¡en menudas manos ha ido a caer! La voy a preparar seguro, y no sé si podré esperar al fin de semana. Bueno sí, porque no tengo este queso en casa, pero en cuanto haga la compra cae este plato ¡un millón de gracias por compartirlo!
ResponderEliminar¡Besos mil!
http://losdulcessecretosdecuca.blogspot.com.es/
Ay Cuca, está deliciosa, un auténtico placer para el paladar. Un beso
EliminarMe encanta el queso y si es fundido ya ni te cuento!! Desde luego así una no puede ponérse a dieta!!😉.
ResponderEliminarPues como yo Beatriz, no lo puedo evitar, es superior a mis fuerzas. Un besazo
EliminarTambien me encanta el queso y con esta tentacion, no es posible resistirse!
ResponderEliminarBs!
¡Y te digo! Un besote
EliminarA mí me encanta el queso, pero soy intolerante así que tengo que contenerme con él y la nata. Tiene una pinta excelente, y un gratinado de lo más atractivo.
ResponderEliminarPues de veras que lo siento por ti Yolanda porque no sabes lo que te pierdes. Un besazo
EliminarWow que rico plato propones y que fotos! (cada día mejores!) un abrazo!
ResponderEliminarMil gracias Kat. Un abrazo!
EliminarMadre mía... Muero de amor !! Esto no se hace Vero! Muuua
ResponderEliminarTe la guardas para un día especial. Un besazo Tete
EliminarMe encanta, Verónica! Como te comenté en FB, la probé en Suiza y me parece una pasada, qué rica!!
ResponderEliminarUn besito!
¿Verdad que está de vicio Eva? Yo, cuando la probé quedé prendada, ¡está de muerte! un besote
EliminarMe llevo esta idea para la cena! Gracias!
ResponderEliminarUn saludo!
¡Decidido!, lo hago este domingo, mañana compro el queso en un Leclerc y ya te contaré. #Meniegoahacerdieta
ResponderEliminarAyy Lore, a mí me pasa lo mismo, ¡a estas alturas ya paso de todo! y, un capricho de vez en cuando nos lo tenemos que dar. ¡Es una delicia! ya me contarás qué tal.
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